viernes, 4 de mayo de 2012

Rinconcito dónde hacen su nido las olas del mar…


Antes que nada una disculpa por dejar esto en el abandono total durante casi 3 semanas… mis múltiples ocupaciones no me han permitido escribir… la realidad tuve  algunos problemas fuera de mi alcance y mi redacción no surgía fluidamente sin una que otra pedrada…en fin. Hoy voy a contarles de un lugar escondido entre caminos (o al menos así era la última vez que fui) Se trata de Roca Partida, que se úbica en donde dice el mapita que Google muy amablemente me ha proporcionado (La flechita verde) 
 
Pero bueno a grandes rasgos les explicaré cómo llegar. Se toma la Carretera México-Veracruz y se toma el libramiento a Paso del Toro, de ahí derecho hacia Alvarado (Donde es más que recomendable pasar a comer a “La Palapa de Mauricio” mariscos sin desviarse mucho del camino, Entrando a Alvarado hay una gasolinera dónde los pueden orientar mejor que yo de cómo llegar pues no está a más de 10 cuadras de ahí), bueno, luego de la comida retoman carretera siguen a “Conejo”, de ahí pasan Lerdo, luego Cabada y más adelante hay (o había) un área donde hay muchos anfitriones turísticos (porque ya me corrigieron que un guía de turistas debe certificarse, sin certificación son anfitriones no más) ahí les pueden dar folletos y un mini mapa de todo lo que hay para ver, entrando por la desviación de Tula se llega derecho a Punta Roca Partida, dónde hay unas playas bastante escondidas pero que valen mucho la pena aunque haya que cruzar el río subir el cerrito, bajar el cerrito y llevar tennis porque el camino está bastante empedrado. Además de la playa y el río hay personas que dan paseo en lancha para conocer la isla de los pajaros y diferentes locaciones de varias películas entre otras cosas.

Aún cuando es un lugar algo escondido y despoblado hay servicio de alimentos, renta de cabañas, renta de cuartos y renta de espacios para acampar, lo cual les recomiendo pues para visitar hay mucho y muy cerca de allí, como es Montepío con playas, el río y su desembocadura donde se puede apreciar la flora y fauna de la región. Aprovecho para mencionar que no pongo fotos de estos dos lugares pues las que tenía pasaron a mejor vida cuando mi teléfono perdió la razón. Sin embargo de los siguientes 2 sí tengo mucho que presumir en fotos.

Comenzando con el Salto de Eyipantla, para llegar hay señalización desde que se llega a San Andrés Tuxtla, en el lugar hay estacionamiento, recuerdos, restaurantes y baño antes de bajar al mirador hay otro restaurante en el mirador y hay un segundo mirador al pie de la caída de la cascada, es imponente el sonido del agua, lo difícil no es bajar a ver la caída de la cascada sino el regreso pues si son bastantitos escalones.
De ahí, el siguiente punto a visitar (y ya con suficiente hambre) es Catemaco, donde pueden hacerse recorridos en lancha por la laguna, visitar la reserva de Nanciyaga (antes de las 6 de la tarde) en este lugar también se rentan cabañas o puede sólo hacerse una visita, o tomar un temazcal, o darse un masaje, o hasta pasar a hacerse “una limpia”, o ir al manantial, en fin se pueden dedicar 1 o 2 días a puro Catemaco y así como para comer a “La Casita” no está a la orilla de la laguna pero se come muy bien, rico y barato. 

 
De última recomendación, llevense la cámara a la mano(haganle caso a quien no lo hizo), porque los paisajes son bellísimos desde el camino.

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